La reaparición de Adele en los escenarios ha coincidido con la comentada pérdida de peso que ha tenido. La cantante británica acaba de revelar cuál fue la fórmula para lograr ese sorprendente cambio en su figura.
Según informa The Sun, Adele confesó: “Solía beber diez tazas de té al día con dos cucharadas de azúcar en cada una, es decir, 20 cucharadas de azúcar al día. Ahora no bebo nada de té y tengo mucha más energía que antes”.
Adele también contó que tuvo que sobreponerse también al hecho de que no le gusta el gimnasio porque no le gusta estar pendiente de lo que le pase el rostro mientras ejercita ya que tiene tendencia a que se le revienten los vasos sanguíneos.
“No lo disfruto. Me gusta levantar pesas pero no me gusta mirarme en el espejo mientras lo hago. Los vasos sanguíneos de mi cara revientan con mucha facilidad y estoy pendiente de eso cuando estoy ejercitándome”, detalló Adele.
La cantante añadió que dejó de lado su afición por el alcohol y los cigarrillos y que se encuentra satisfechas con las consecuencias positivas de sus decisiones.
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