Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas truchas fritas con papa sancochada, arroz blanco, ensalada y una chicha morada.
“María, el polémico fallo de La Haya nos devolvió 50 mil kilómetros de mar, pero también dejó a Tacna y esta vez para siempre sin la parte más rica de su mar. La Ciudad Heroica, de esa forma, quedó mutilada. Históricamente, además, ha sido olvidada por todos los gobiernos y solo nos acordamos de ella cuando hay conflicto con el vecino del sur. Mientras, sus pescadores son apresados por autoridades de Chile, retenidos y maltratados en ese país y castigados con multas imposibles de pagar si en su afán por pescar algo que puedan vender, trasponen el límite del mar. Da vergüenza que el Estado peruano no los defienda y los deje abandonados a su suerte. ¿Así construimos patria, así fortalecemos nuestra identidad nacional?
Otra demostración de que el Estado peruano siempre olvida sus responsabilidades es la escandalosa situación de El Chinchorro, ese terreno de 126 mil metros cuadrados de propiedad del Perú ubicado en territorio chileno, que está completamente abandonado. El predio fue comprado por nuestro país en 1926 y en él pernoctaban los valientes peruanos leales a la causa nacional que eran hostigados por los chilenos antes del plebiscito. Además de El Chinchorro, pertenecen al Perú el ferrocarril Tacna-Arica y el Muelle Peruano.
Esas propiedades tienen para el Perú un innegable valor histórico y sentimental. Sin embargo, durante décadas, han permanecido en el más completo abandono. ¿Por qué el Perú no invierte para que todo lo que se descargue en el Muelle Peruano se traslade por ferrocarril a la Zona Franca de Tacna? ¿Por qué no se convierte El Chinchorro en un lugar digno de verse y visitarse? El Consejo de Ministros anunció que sesionará en Tacna, el próximo viernes 7, para escuchar los problemas de los habitantes.
Ojalá no se trate de una reunión solo para la foto y luego quedará en lo mismo. Las consecuencias de las malas políticas de nuestros gobernantes, a lo largo de nuestra historia, la pagan hoy los tacneños, y especialmente los pescadores artesanales pues no tienen mar.
El deber del Estado es garantizar la soberanía hasta del último centímetro de territorio nacional. No cumplieron y ahora lo mínimo que se debe hacer es dar un fuerte impulso al desarrollo económico y social de Tacna. No se trata solo de un acto de justicia, sino también de orgullo nacional. De nada sirve pelear por el territorio peruano si es solo para dejarlo en el abandono. Lo primero que debe hacer el gobierno de Humala es la construcción de un puerto en Tacna.
Así se desarrollará la pesca industrial, se generarán más puestos de trabajo y se obtendrán más impuestos. Hasta se podría recibir la carga de los bolivianos que, dicho sea de paso, están hartos de los malos tratos que reciben en puertos chilenos. Tacna perdió la parte más rica de su mar, pero existen condiciones y posibilidades para impulsar un desarrollo inmenso en la zona.
Todo depende de que el Estado, las autoridades regionales del sur y los ciudadanos le pongan empeño, voluntad, trabajo e inversión”. Gary tiene razón.
Me voy, cuídense.