A juzgar por la última encuesta de Ipsos Apoyo, difundida ayer por El Comercio, el futuro político del expresidente Alejandro Toledo se torna incierto, pues cuenta con una aprobación de apenas 20% y una desaprobación de 72%.
Pesan en contra de Toledo las dudas que han despertado sus respuestas sobre el origen del dinero usado en la millonaria compra de una residencia y una oficina por parte de su suegra Eva Fernenbug. El 75% cree que esa plata procede de la corrupción.
La situación del exmandatario Alan García es parecida. Tiene una aprobación de 30% y su desaprobación es de 63%, una de las más altas entre los políticos. Para colmo, un 65% de la población cree que el dinero de García Pérez utilizado en la compra de su casa proviene de la corrupción.
A su vez, la excandidata presidencial Keiko Fujimori tiene una aprobación de 40% y una desaprobación de 49%. Además, el 46% piensa que sus ingresos provienen de la corrupción del gobierno de su padre, Alberto Fujimori.
NADINE Y SUSANA
Con 50%, la primera dama Nadine Heredia es uno de los personajes con mayor aprobación junto al exalcalde Luis Castañeda Lossio (55%).
Otras cifras que dan que pensar son las que corresponden a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, cuya aprobación solo subió en abril, tras la consulta de revocatoria de marzo. Entonces tuvo 38% de aprobación y hoy apenas llega a 31%, mientras que su desaprobación va cuesta arriba (63%).