Aldo Mariátegui ha sido uno de los críticos más ácidos que ha tenido el presidente Ollanta Humala y su esposa, la primera dama Nadine Heredia, durante los cinco años que ocuparon Palacio de Gobierno. Y por ello aprovechó la publicación de las memorias del exvicepresidente y congresista Omar Chehade para darle con palo a la saliente pareja presidencial.

En su columna de hoy, Aldo Mariátegui comenta que la tradición de publicar memorias histórico-políticas en el Perú la inauguró probablemente nuestro primer presidente José de la Riva Agüero, donde deja muy mal parados a personajes de la época como el libertador Simón Bolivar, el exministro Bernardo Monteagudo, entre otros.

“Riva Agüero suelta muchas verdades, aunque con evidente despecho”, acota Aldo Mariátegui en el texto que publica este miércoles en Perú21 y señala que algo de eso experimentó al hojear el libro “La gran usurpación” del congresista Omar Chehade, donde “retrata fielmente a la pareja presidencial y lo que fue su mediocre régimen”.

Si bien Aldo Mariátegui dice que a Omar Chehade se le podrá criticar su revanchismo, su actuación en Las Brujas de Cachiche o que debió publicar este libro antes y no cuando este gobierno ya está de salida, el periodista y conductor de TV indica que nada de lo antes mencionado mella la condición de sus memorias como un “valioso testimonio histórico” de lo que fueron los cinco años de Humala, “donde quien mandó –siempre y absolutamente– fue Nadine: Ollanta no puede quedar peor por su pusilanimidad”.

“Pero bien sabíamos todos lo poco que valía Humala antes de elegirle. Por eso, leyendo a Chehade, no puedo dejar de volver a preguntarme: “¿Quién es peor? ¿El mediocre (uso un término suave) que fue elegido o los mediocres que votaron por él o acompañaron?”, añade Aldo Mariátegui en su columna de hoy.

En otro momento, Aldo Mariátegui calificó de estupendo que el gobierno de España denuncie por “incitación al odio” a quienes celebraron a través de las redes sociales la reciente trágica muerte del torero español Víctor Barrio en plena faena.

“No me gusta la fiesta brava; un arcaico barbarismo, a pesar de su plasticidad. Y un torero sabe lo que se arriesga, pero de allí a ese festejo enfermo… “, señala Aldo Mariátegui. “Más conozco a la gente, más quiero a mi perro”, finaliza el periodista su columna citando al sabio Diógenes.

Arriba de esta nota hemos destacado las ideas principales de la columna de Aldo Mariátegui en Perú21. Aquí puedes leerla completa si deseas.

QUE NO SE TE PASE

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.