Ariel Bracamonte no duda de que la carta de su hermana Eva envió a los magistrados de la Corte Suprema, sea “un intento más para obtener su libertad”.
“Mi hermana es capaz de cualquier cosa con tal de obtener su libertad. Está claro que, legalmente, y en teoría, los jueces de la Corte Suprema deben decidir en base a un expediente y no en base a las lágrimas de cocodrilo de los procesados, sea en este caso o en cualquier otro”, escribió Ariel por correo electrónico a El Comercio.
Ariel habló del perdón que le mandó Eva. “Sobre el perdón. Claro, desde su punto de vista, ella es consciente que al ser yo el único que luchó por el caso de mi madre (ella nunca movió un dedo para descubrir quién asesinó a su madre, a quien dice ahora tanto ama), *ella siente que soy yo el culpable de que ella esté presa”, finalizó.