Por: T. Paredes
Desde Estados Unidos, Ariel Bracamonte Fefer aseguró que su hermana Eva trató de sorprender a la Corte Suprema con sus alegatos finales, el último miércoles.
Dijo que la mascota de su madre Myriam Fefer, la perrita ‘Chiki’, no durmió en la habitación donde se produjo el crimen, como Eva contó a los magistrados.
“Ella (Eva) se la llevó. Al igual que el otro perro que dormía cerca a la cochera”, afirmó, haciendo referencia al expediente.
Por eso se explicaría que la perra de raza Maltés no ladró cuando Alejandro Trujillo Ospina ingresó a la habitación y asesinó a su madre, deslizó.
Señaló que “según consta en el expediente, ‘Chiki’ fue encontrada sin una gota de sangre en su largo pelaje ni en las patitas, pese a que el cuarto estaba lleno de sangre”.
En otro momento, indicó que fue la profesora de francés de Eva, quien a nivel judicial dijo que por las fechas en que su madre fue asesinada no le dejó ningún trabajo.
Como se recuerda, Eva aseguró que de su habitación, en el segundo piso, bajó al primer piso para recoger unas revistas y hacer su tarea horas antes del crimen de su mamá. Para la Fiscalía, alguien le abrió la puerta al sicario. “Es su última jugada. No pierde nada mintiendo”, señaló.
‘¿Y LOS CORREOS?’
El menor de los Bracamonte Fefer señaló que, durante la última audiencia, ‘Payaso’ se olvidó de la ‘carta’ que días antes habría enviado a algunos medios, donde lo incriminaba por el asesinato.
“Era pura farsa. Y quien salió con la carta fue mi padre desde un inicio. Igual que los ‘correos’”, acotó. Sobre este punto, dijo que hasta ahora sigue esperando que le demuestren la veracidad de los supuestos correos con los que se comprobaría que él y su amigo Julio Moscol, el ‘Eros Ramazzotti peruano’, coordinaron para verse la noche en que mataron a Myriam Fefer.
En los próximos días, la Corte Suprema decidirá si confirma o anula la condena de 30 años para Eva Bracamonte, los 35 años para el sicario Trujillo Ospina, y la absolución de Liliana Castro.