Por: T. Paredes
Ariel Bracamonte rompió su silencio. Desde Estados Unidos habló con Trome y aseguró que lloró al conocer la decisión de la Corte Suprema de no ratificar la condena contra su hermana Eva, pues dijo se dio cuenta que “la justicia en el Perú no existe”.
“Si bien solté lágrimas, no fue por un tema de orgullo ni odio hacia los procesados. Hace tiempo que el odio pasó a un lado. Lloré por la decepción de haber creído, pese a lo que uno siempre escucha, de que al final la justicia en el Perú no existe”, afirmó.
En cuanto a las especulaciones de su padre, Marco Bracamonte, respecto a que él podría estar inmerso en un nuevo juicio si todo regresa a fojas cero, Ariel dijo que estas conjeturas son una respuesta a su lucha por encontrar a los asesinos de su madre. “Fui el único que colaboró con la justicia y exigió que ese asesino pague. A nivel mediático les sirve, pero a nivel legal todos saben quién hizo qué”, expresó.
Sostuvo que a su hermana y su padre nunca les importó descubrir al culpable del horrendo crimen de Myriam Fefer. “¿Cuándo escuchaste a mi hermana decir: Quiero que encuentren a los culpables y que ellos paguen por lo que hicieron? Nunca”, dijo.
Añadió que si se hubieran admitido los audios donde se habla de pagos a una supuesta ‘Flaca’ quien sería Alejandro Trujillo Ospina la historia habría sido diferente.
DENUNCIAS
Ariel expresó su rechazo a la decisión de la Sala Suprema y anunció que, la próxima semana, presentará las denuncias por difamación agravada contra Liliana Castro Mannarelli y Marco Bracamonte por los correos, mensajes falsos, que entregaron como pruebas de que él habría participado de la muerte de su mamá. Además, por haber afirmado en caso de Liliana que él le pagó a la jueza Nancy Choquehuanca.
“La justicia divina es la única que no se compra o presiona. Dios se encargará de hacer pagar a los culpables y a aquellos que debieron hacer justicia. Tengo fe en Dios. Es Él quien, al final, decide quién ríe último”, acotó.