“Dios existe. Su justicia no tiene precio ni sufre intimidaciones. Ante Él todos respondemos y de Él nadie se escapa”, respondió Ariel Bracamonte frente al fallo de la Corte Suprema, a través de su cuenta de Twitter.
Esta vez no atacó a su hermana ni a Liliana Castro. También, escribió: “Si las denuncias en mi contra fueran con pruebas reales de veracidad verificadas, estaría bien calladito. Pero la difamación es delito”.
En tanto, su abogada Amparo Prada indicó que aunque Eva sea sometida a nuevo juicio, sería condenada porque considera que su participación en el crimen de su madre Myriam Fefer está acreditada. Mostró su conformidad con la ratificación de la pena al sicario.