Con lágrimas en los ojos y a voz en cuello, familiares y amigos de los policías Gustavo Romero Zevallos (43) y Yoeen Sánchez Anaya (22), quienes fueron asesinados a balazos por una banda de ‘marcas’ que habían robado 10 mil soles en el Rímac, exigieron cadena perpetua y pena de muerte para los criminales. ‘¡Que mueran en la cárcel’ y ‘¡Queremos justicia!’, gritaron al observar los féretros con los cadáveres.

Empuñando carteles con frases como ‘Pena de muerte’ y ‘Que no los suelten’, participaron en el velorio de los dos suboficiales.

INVESTIGAN

Mientras tanto, las investigaciones continúan y cada vez se hallan más pruebas de la participación de Jean Poul Romero de la Vega (28), ‘Loco Poul’ u ‘Orejón’, y Abner Benjamín Olivera Quijandría (22), ‘Benja’, en el doble homicidio en el Rímac.

Ayer se encontró pólvora en las manos de los feroces ‘marcas’, que fueron capturados tras una intensa persecución que terminó en Breña. Peritos de Criminalística sometieron a los dos detenidos a la prueba de absorción atómica, que dio resultado positivo. “En sus manos y ropas se encontraron elementos como bario, antimonio, plomo y cobre”, explicó el experto.

COMPINCHE

Se conoció que un delincuente de Comas, conocido como ‘Lechuza’, sería uno de los cómplices de ‘Benja’ y ‘Loco Poul’.

La policía confirmó que ‘Benja’ robó 50 kilos de cocaína a la banda de narcotraficantes ‘Los chimbotanos’. En agosto del año pasado viajó a Huánuco, donde habría asesinado por encargo a Jorge Carrillo Armas, en el restaurante ‘El encanto de la selva’. Pese a este crimen fue liberado.

A su vez, ‘Loco Poul’ es hijo de un policía retirado y se daba la gran vida con el dinero producto de sus asaltos y asesinatos, entre ellos el de Antonio Saucedo Mendoza, ‘Chino Saucedo’, acribillado dentro de un taxi tras salir de una discoteca en San Isidro. Se le acusa de robar a cambistas y haber formado una banda con delincuentes del Callao, Comas y Breña.

‘ME HAN DEJADO SOLA CON MIS 6 HIJOS’

“Esos asesinos me han dejado sola con mis seis hijos. Mi esposo era un buen policía y nunca tuvo problemas en sus 23 años de servicio. A los criminales deben darles cadena perpetua”.

Fue el clamor, en medio del llanto, de Juana Baquedano, viuda del suboficial PNP Gustavo Romero Zevallos (43), quien fue acribillado a balazos por unos ‘marcas’ en el Rímac.

La madre de familia afirmó que su esposo era muy humilde y luchaba por sacar adelante a sus hijos.

Por otro lado, familiares, vecinos y compañeros del joven policía Yoeen Sánchez Anaya exigieron cadena perpetua para los homicidas. “Nadie me va a devolver a mi hijo”, repetía entre lágrimas su madre Carmen Anaya.

A su vez, su esposa Magda Aguilar pedía que esta vez los delincuentes no sean liberados.

CRITICA A JUECES Y FISCALES

“Los asesinos de policías cometen homicidio agravado y por eso les corresponde, como sanción, la cadena perpetua”, sentenció ayer el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, tras asistir al velorio de los suboficiales Gustavo Romero Zevallos y Yoeen Sánchez Anaya tras las balaceras que se registraron en el Rímac y Breña.

Asimismo, cuestionó al Ministerio Público y al Poder Judicial por liberar a los dos asesinos en el 2014 y 2015, a pesar de ser denunciados por delitos graves.

“Sería vergonzoso que ahora digan que no hay pruebas, cuando se les ha incautado cuatro armas y dos carros robados”, sostuvo Pérez Guadalupe.