Por: Oscar Torres
Empieza el 2014 y es un buen momento para conversar con el reconocido sociólogo y politólogo Carlos Meléndez, quien a continuación nos brinda un lúcido análisis de la situación política actual de nuestro país.
Carlos, ¿este 2014 será un año de sobresaltos políticos o más de lo mismo?
Va a ser un año caliente, en las regiones sobre todo. Es un año electoral, donde vamos a darnos cuenta cuál es la realidad de los partidos políticos y si es que, en el interior, han surgido nuevos movimientos regionales.
¿Qué crees que va a pasar con el gobierno de Ollanta Humala?
Va a continuar con estas suposiciones que ha ido construyendo. Es un gobierno que aprovecha muy bien los antis, el antifujimorismo, el antiaprismo y ahora el anti Comercio. El problema es que no es capaz de construir una aprobación, sino es a partir de los anticuerpos que tienen sus rivales políticos.
¿Cuáles son los ‘puntos flacos’ de este gobierno?
No sabe tender puentes hacia otras fuerzas políticas, lo que sabe es buscar padrinos. Ollanta Humala ha pasado de ser ahijado de Hugo Chávez para ser ahijado de Vargas Llosa.
¿Hay intención en la pareja Ollanta-Nadine de perpetuarse en el poder?
Hay ambición política que te puede llevar a una reelección inmediata que sería muy prematuro y muy tonto, o a una carrera política hacia el futuro. Ambos son jóvenes y, creo, están construyendo un proyecto político a largo plazo.
¿Consideras que Nadine aún tiene aspiraciones presidenciales para el 2016?
Es una idea que le pasa por la cabeza, pero me da la impresión que su ambición política es más fuerte que una elección inmediata.
Aunque lo ha negado, ¿qué opinas que Gastón Acurio sea el posible outsider de la política peruana?
Es un outsider distinto, porque no es antisistema como lo fue Fujimori o Humala, sino un outsider pro sistema, que quiere dialogar con los partidos políticos. Un hecho importante es que Gastón dijo que simpatizaba con Acción Popular. Eso habla muy bien, que él está encarrilado por el lado de las instituciones políticas.
¿Crees, como muchos, que el 2016 vamos a llegar al escenario final Alan-Keiko?
Es un escenario posible, porque son las fuerzas políticas principales. Si uno estudia el comportamiento electoral de las personas, encuentras fujimoristas y apristas, no encuentras peruposibilistas ni nacionalistas. Las ventajas de estos dos movimientos es que han logrado enraizarse en un sector del electorado.
¿Le ves potencial a la candidatura de PPK?
PPK es un actor que entra a terciar, porque ha generado un nuevo tipo de militancia política. El PPKausa es una suerte de membresía de la política del Siglo 21. Es alguien que simpatiza, que tiene los adornos, los equipamientos de una agrupación política que se ha logrado identificar en un sector de limeños. Es increíble cómo alguien tan mayor pudo haber generado tantas simpatías en los más jóvenes.
¿Le va a afectar más los ‘narcoindultos’ a Alan o el caso Ecoteva a Toledo?
A los dos por igual, ya que por más que demuestren su inocencia, que es posible en ambos casos, en la opinión pública ha primado la imagen de corrupción, de que hay algo turbio, sucio.
Siendo tú víctima de la inseguridad ciudadana, ¿qué sientes cuando el presidente Humala no le da la importancia debida a nuestra seguridad?
Una falta de respeto, porque yo como cualquiera que ha sufrido o no la inseguridad por algo pagamos nuestros impuestos, uno cumple sus deberes con el Estado. La representación política no es que me regales dinero, que me digas palabras bonitas. La representación política es que existan políticas públicas que beneficien directamente a los ciudadanos.
¿Cuál es tu lectura sobre el remezón que ocasionó el ‘caso López Meneses’ en el gobierno?
López Meneses es un ejemplo del posmontesinismo. Ya no estamos hablando de estructuras ni de poderes paralelos, sino de pequeñas empresas, de pymes, de operadores políticos de espionaje, de agentes, de camarillas que buscan sus intereses privados a través de la empresa pública, de la empresa privada, de la prensa inclusive. ¿Quién no ha usado un audio chuponeado, en la política, en los últimos 15 años?
Los políticos, en general, ahora se comunican por Twitter, ¿crees que ya son ‘armas poderosas’ las denominadas redes sociales?
Las redes sociales reales son todavía más poderosas que las virtuales. O sea, la familia, el centro de trabajo, los clubes deportivos, las iglesias, el barrio, continúan siendo las redes sociales a través de las cuales fluye la información política. El Twitter en el Perú todavía está muy limitado a gente que tiene acceso a la información, a periodistas, a analistas. Todavía no es un arma potente.
¿Qué está pasando con el Ollanta Humala ser humano?
Humala expresa muy bien la soledad de la política actual en el Perú, del que no solamente no tiene partido, no tiene asesores, sino un aislamiento familiar, inclusive, por eso crece la figura de Nadine, que nunca antes después de Montesinos alguien ha acumulado tanto poder en este país, porque se convierte no solo en la Primera Dama, sino en la vocera, la operadora política, la asesora, pero también en el principal conforte sentimental, afectivo del presidente.
Es verdad, cuando entrevisté a la primera dama Nadine Heredia me confesó: ‘Soy el soporte, el apoyo emocional que necesita Ollanta’…
Creo que hay una imagen que grafica muy bien cómo se siente Humala ahora. En la entrevista de hace unos días (de RPP televisión), en la que está con sus niñas y Nadine, cuentan que él no puede armar un Lego, un rompecabezas. Ese es el Humala. Tiene el manual del rompecabezas al frente, pero no es capaz de armarlo y no pide ayuda, quiere hacerlo solo. Esa es la metáfora de este gobierno. Un mandatario incapaz de armar un rompecabezas.
Gracias Carlos, por tu colaboración para esclarecer el panorama político actual…
Gracias a ti.