Por: Sandro Chambergo
El suboficial de la Policía James Mitchell Orbe Benites debería estar preparándose para celebrar el Día de la Madre con su mamá y su familia, pero cinco balazos le negaron ese deseo. El agente fue asesinado a manos de un sujeto requisitoriado por el delito de homicidio calificado.
El crimen ocurrió en el caserío La Traposa, distrito de Pítipo, cuando Orbe acudió, junto a dos compañeros, a la casa de Wilman Fernández Valdez (30), tras conocer que el sospechoso homicida se escondía allí.
Según testigos, el prófugo, desesperado ante su inminente captura, sacó su arma y disparó, desde el interior del inmueble, al agente, quien recibió impactos de bala en el tórax, brazos y cintura. Fernández aprovechó el desconcierto y fugó por la parte posterior.
La víctima, que trabajaba en la comisaría de Batán Grande, yacía en el suelo ensangrentada. Sus compañeros lo trasladaron al centro de salud y después al hospital ‘Almanzor Aguinaga’, adonde llegó cadáver.
Orbe trabajó en su día de franco (sábado), porque planeaba viajar (domingo) a Trujillo a celebrar el Día de la Madre. ‘Estaba entusiasmado porque iba a festejar con su mamá’, dijo un amigo.