Cuidemos a las mascotas

El fotógrafo Gary cuestionó la actitud que tuvo el joven Tadashi Shimabukuro, quien filmó cómo mataba a un indefenso gatito.

Redaccion Trome

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Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante en busca de un espectacular plato de frejoles, arroz graneadito y seco de cordero a la huachana. Todo con una jarrita de agua de maracuyá heladita.

“María, realmente es reprochable la actitud que tuvo el joven Tadashi Shimabukuro, quien filmó cómo mataba a un indefenso gatito y subió el video a Internet. Este muchacho ahora está arrepentido. Asegura que su conducta violenta fue tiempo atrás, cuando tenía problemas. Todo lo que dice puede ser cierto, pero nada justifica su brutal comportamiento. Pero tampoco estoy de acuerdo con la manera en que reaccionó un sector de amigos defensores de los animales. No tuvieron por qué golpearlo. No hay que olvidar que la violencia engendra más violencia. Ojalá este tipo de situaciones, como las que protagonizó Tadashi, no sucedan más, pues lo único que hace es denigrar a la sociedad. Sin embargo, todo esto ha puesto sobre el tapete la frágil legislación peruana en materia de protección a los animales.

Al llamado ‘Matagato’, la Municipalidad de San Borja lo multó con 7 mil 600 soles, pero para muchos este castigo resulta insuficiente.

Amigos de los animales consideran que Shimabukuro tendría que ser condenado hasta con 360 días-multa, ya que el gatito no solo fue torturado y maltratado, sino que murió a consecuencia del salvajismo que se desencadenó en su contra.

No obstante, el principal inconveniente que existe es que el acto de crueldad no se encuentra tipificado como un delito, sino como una falta contra las buenas costumbres. También lamentan que el status de los animales sea el de ‘cosas’ más que el de seres vivos. Por lo pronto, el congresista José Urquizo ha presentado un proyecto de ley al respecto. Este busca penar con dos años de cárcel el delito de crueldad contra los animales. Todo esto me hace recordar las palabras de mi viejito, quien siempre dice: ‘El ser humano es desagradecido. Un perro, al menos, te mueve la cola cuando te ve, y una mascota te es fiel hasta el último día de su vida’. Algo tan sencillo, pero que encierra una gran verdad.

Los animales también sufren y no debemos de ensañarnos con ellos. Nos dicen que el ser humano ha evolucionado, pero muchas veces parece que esto no es verdad. Actuemos con inteligencia. No le dejemos a nuestros hijos un camino lleno de valores pobres, deshumanizado e indiferente. Justamente eso es lo que le falta a las actuales generaciones, más sensibilidad y respeto por uno mismo y por los demás”. Pucha, mi amigo, una vez más, habla con la verdad.

Me voy, cuídense.