Herida aún por un escándalo de corrupción que tiene a su hijo como protagonista y con una popularidad en su mínimo histórico, la presidenta Michelle Bachelet dio un golpe de autoridad y le pidió la renuncia a todos sus ministros.
Sorpresivamente y en un formato poco usual en la política chilena, Bachelet realizó su trascendental anuncio en un set de televisión, en medio de una entrevista con el popular animador de programas de entretenimiento Don Francisco.
“Le pedí la renuncia a todos mis ministros. Me tomaré 72 horas para saber quién se queda y quién se va”, dijo Bachelet con la voz entrecortada, tras semanas de tensión por los ecos del escándalo por el millonario negocio de especulación inmobiliaria que concretaron su hijo mayor, Sebastián Dávalos, y su nuera, Natalia Compagnon.
El escándalo ha significado un duro golpe para Bachelet, cuya popularidad se derrumbó a un mínimo del 29%, lo más bajo de sus dos periodos de gobierno, de acuerdo a una encuesta difundida este jueves.
El sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP) mostró una caída en el respaldo de la mandataria de nueve puntos desde noviembre, y está en línea con otras encuestas publicadas en los últimos días.
“Ha sido duro por el caso mismo y porque la gente no me creyó”, dijo la mandataria en la entrevista, donde por primera vez enjuició públicamente la actuación de su hijo y la calificó de “imprudente”.