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Myriam Fefer

El abogado peruano identificado como Víctor Joel Salas Coveñas, en cuyo despacho de Madrid (España) fueron asesinadas ayer tres personas latinoamericanas, denunció en 2006 que una jueza de su país le pidió que manipulara un proceso judicial relativo a un narcotraficante de origen israelí.

A raíz de aquel proceso fue apartada de la judicatura la jueza Ana Luzmila Espinoza, acusada de cambiar el tipo penal por el que se juzgaba al narcotraficante Zeev Chen para rebajarle la pena impuesta.

También se le acusaba de modificar la sentencia para reducir la indemnización que debía pagar de 500.000 a 50.000 soles (de 150.000 a 15.000 dólares) y de modificar la fecha de un recurso de nulidad para que entrase en plazo.

El abogado, que entonces tenía 25 años y ejercía de asistente de actas de la jueza, dijo haberse negado a realizar esos cambios y denunció haber sufrido presiones y amenazas, según consta en las resoluciones de la Oficina de Control de la Magistratura y del Consejo Nacional de la Magistratura, consultadas por Efe.

Aquel proceso terminó en 2009 con la suspensión de la magistrada Ana Luzmila Espinosa, una decisión en la que tuvo especial relevancia el testimonio de Víctor Joel Salas Coveñas.

En una entrevista publicada entonces por el diario El Comercio, desveló esas presiones y la relación de la jueza con la empresaria Myriam Fefer, asesinada por un sicario en 2006.

La Policía encontró en el lugar del crimen de Myriam Fefer objetos para prácticas de brujería y una foto del abogado, que emigró a España a mediados de 2008.

FUENTE: EFE