Por: M. Beteta
Para la jueza Nancy Carmen Choquehuanca, que Eva Bracamonte y Liliana Castro hayan salido a la luz pública a cuestionar su labor en la investigación del crimen de Myriam Fefer solo demuestra que quieren causar pena y, de esta manera, presionar a los vocales de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que esta semana podrían emitir su fallo final.
A través de su abogado Miguel Pizarro, la magistrada hizo sus descargos por una información periodística televisiva, donde se afirma que llevó la investigación del caso de forma irregular. Incluso se cuestiona su labor como jueza, por estar siendo investigada por otro tema aislado.
“La jueza Choquehuanca no ha fallado, ha sido uno de los jueces que ha tramitado el expediente. Acá todo está muy claro. Se trata de un sicario (Alejandro Trujillo Ospina) contratado para matar a Myriam Fefer, y todas las pruebas apuntan a Eva Bracamonte”, expresó.
Añadió que al cuestionar la labor de su patrocinada, “las señoritas Eva y Liliana buscan incidir en la opinión pública para que esto se refleje en los magistrados que van a decidir en su caso. Están aplicando una ‘litigación maliciosa’ y el objetivo es crear conmiseración o pena, al argumentar que sus sentencias son injustas”, remarcó.
El letrado indicó que, en su desesperación, Marco Bracamonte (padre de la acusada) y Liliana han sacado a relucir que tienen contactos al interior de la Sala, pues señalan que tres votos están a favor de confirmar la condena a Eva, e incluso, califican de ‘jueza canera’ a la vocal Elvia Barrios.