El empresario Carlos González, padre del conductor de televisión Rodrigo González, ‘Peluchín’, y dueño del hotel turístico ‘Puerto palmeras’, en Tarapoto (Región San Martín), reveló que viene siendo víctima de amenazas y extorsiones por parte de peligrosos delincuentes.
Muy mortificado, en declaraciones al programa ‘Reporte semanal’, González Henríquez dijo indignado: “No hay que llenar las cárceles, hay que llenar cementerios con delincuentes”.
De esta manera, pidió a las autoridades tomar medidas radicales contra la delincuencia que afecta a Tarapoto.
Todo se remonta a enero de este año, cuando dos trabajadores de ‘Puerto palmeras’ (Maruja Flores y Abel Pinedo) fueron víctimas de un intento de robo por tres delincuentes que les dispararon a matar. Los sujetos fueron capturados por efectivos del orden, y entre ellos estaba Luis Delgado, con antecedentes por invasión de terrenos.
A Delgado Sánchez también se le conoce como ‘Moralino’ y en su haber tiene atentados contra la Fiscalía de la zona y algunas autoridades.
Ante esto, Carlos González aseguró que está en pie de lucha y nadie lo sacará de lo que con tanto esfuerzo construyó. “Son 21 años de mi vida que no dejaré”, aseguró.
‘SON TRES O CUATRO’
González denunció que los compinches de ‘Moralino’, que están libres, son los que vienen amenazándolo. “Son tres o cuatro que están en las calles, que están plenamente identificados, pero no se les detiene”, acotó.
“He sentido el peligro, pero no me quedaré con los brazos cruzados. Moriré de pie. Estuve cara a cara con el terrorismo. Cuando todos huían, yo asumí el reto y el riesgo de quedarme. Ahora, Tarapoto ha crecido, es una ciudad pujante y con más plata, lo que lamentablemente llama a gente de mal vivir. Y si no tenemos una buena Policía y una buena Fiscalía, estamos reventados”, expresó.