Francotiradores mataron a asesinos de Luis Choy

Policía allanó la casa donde estaban ‘Puerto Rico’ y ‘Lucano’, quienes fugaron del penal de Lurigancho.

Redaccion Trome

Por: E. Cirilo/M. Rochabrum/J. Yucra

Murieron en su ley. En medio de una infernal balacera con la policía, el sicario dominicano Jonathan Sepúlveda de los Santos o Lindomar Hernández Jiménez (24), ‘Puerto Rico’, y su cómplice Edgar Lucano Rosas (25), ‘Lucano’, asesinos del fotógrafo Luis Choy (39), cayeron abatidos en una casa de Comas. Allí mismo fue recapturado el ‘exdestructor’ Carlos Timaná Copara, ‘Timaná’, con quien protagonizaron, hace 6 días, una escandalosa fuga de la carceleta de la Sala de Audiencias del penal de Lurigancho.

A las 9:30 de la mañana, cerca de cien policías, entre ellos cuatro francotiradores de la Suat, provistos de fusiles y ametralladoras, incursionaron en la urbanización Paraíso, tras confirmar que ‘Puerto Rico’, ‘Lucano’ y ‘Timaná’ se encontraban escondidos en el segundo piso de una vivienda de la calle Los Membrillos.

En el operativo ‘Cazador 2013’, los uniformados allanaron una casa de cuatro pisos, pero no hallaron a nadie. Tras percatarse del error, los agentes llegaron hasta el inmueble de la misma calle, en la Mz. D, donde irrumpieron y encontraron a ‘Timaná’, quien se rindió y arrojó su arma al suelo. El prófugo tenía puesto un chaleco antibalas.

Por su parte, ‘Puerto Rico’ y ‘Lucano’ se escondieron en las habitaciones del segundo piso, donde mantuvieron cautiva a la familia que les alquiló el inmueble. Los dos abrieron fuego contra los agentes, desatándose un tiroteo que duró 15 minutos. El mayor PNP Marco Puente fue alcanzado por dos balazos en el pecho, pero el chaleco antibalas le salvó la vida.

EN EL PECHO

Los francotiradores, ubicados en lugares estratégicos, hirieron en el pecho a ‘Puerto Rico’, quien sin dejar de disparar se metió a un cuarto ubicado cerca a la cocina. Finalmente, allí fue alcanzado por otros tres tiros en el pecho.

La misma suerte corrió su cómplice ‘Lucano’, quien estaba escondido en otra habitación, cerca de una escalera. En su desesperación amenazó con hacer detonar una granada de guerra.

Un certero tiro en el cuello lo neutralizó y luego otros seis proyectiles acabaron con su vida. Ni el chaleco antibalas que llevaba puesto lo salvó. A un lado de su cuerpo quedó la granada sin espoleta, que tuvo que ser retirada y desactivada por agentes antiexplosivos. Se supo que la ubicación del lugar donde se escondían los prófugos fue posible tras el seguimiento a la pareja de Carlos Timaná, quien se encargó de alquilar la vivienda.

“A los dueños de la casa les dijo que una familia llegaba de provincia para un tratamiento médico en Lima”, contó un detective. Los agentes la siguieron cuando dejó unas cosas para el hijo del delincuente.

EXPOLICÍA Y DOS MÁS

Con la muerte de los dos hampones y la captura de ‘Timaná’, se descubrió que la banda planeaba asaltar un banco de la avenida Túpac Amaru. Para ello iban a contar con el apoyo del expolicía Richard Tarazona Zambrano, quien fue detenido a bordo del auto TGS-534.

También fueron capturados Walter Raymundo Palma y José Muñoz Checa, en la cuadra 81 de la avenida Universitaria.