Funcionarios de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) intervinieron hoy dos vehículos que transportaban 220 kilos de pirotécnicos sin autorización ni comprobantes de pago que justifiquen su comercialización e ingreso a la capital.
Las mercancías habían sido camufladas entre material de reciclaje y artículos de tocador. Se encontraron paquetes de ‘cohetecillos’ y ‘avellanas’, cuya potencia ha ocasionado severos daños físicos y muchas muertes por intoxicación al ser ingeridos por niños, que suelen adquirirlos por su bajo precio.
Asimismo, se incautó pólvora y cartuchos vacíos, insumos utilizados en la elaboración de este tipo de detonantes, cuya venta directa al público está prohibida según el Instituto de Defensa Civil (Indeci).
Los pirotécnicos serán entregados a la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec).