Por: I. Medina
“La adicción al videojuego es como una droga más. Deja de ser un entretenimiento para convertirse en escape, evasión y en refugio para llenar un vacío espiritual de afecto y reconocimiento. Esta ‘droga electrónica’ deshumaniza, autodestruye y lleva a conductas violentas”, expresó el psiquiatra Martín Nizama, miembro de la Dirección de Adicciones del Instituto Nacional de Salud Mental ‘Honorio Delgado-Hideyo Noguchi’.
Explicó que causan una enajenación y así reemplazan lo real por lo virtual. Los adictos ‘pierden sensibilidad y les resulta más fácil matar’.
Nizama sugiere diferenciar entre uso, abuso y adicción. “Los que caen en adicciones tienen un vacío espiritual, trastorno de personalidad, inmadurez, dependencia y factores genéticos. Son más vulnerables por familia disfuncional, padres en conflicto, abandono o sobreprotección. Los responsables son los padres ‘compra todo’,‘aguanta todo’,‘satisface todo’, con ideas absurdas (‘que mi hijo tenga todo lo que no tuve’,‘que goce lo que no gocé’). Generan facilismo, hedonismo y antivalores en vez de amor, autoridad, guía y ejemplo”, remarcó.
Añadió que como toda adicción, lesiona el cerebro y ya no se guían por la razón, sino por instinto, impulsos y deseos. “Se vuelve ‘esclavo feliz’ de su juego (obtiene placer, reconocimiento y vínculos), actúa como un ser de la ficción, prepotente, acumula odio y puede aprender a ser psicópata porque miente, manipula, está impulsivo, mata y no se arrepiente”.
PUNTA DEL ICEBERG
Sin embargo, el juego es solo la punta del iceberg, ya que no todo el que juega es adicto ni llega a suicidio/homicidio.
Augusto Zapata, consultor en videojuegos, dice que el ‘Audition Latino’, uno de los más populares en cabinas, “es un juego de baile con movimientos en el teclado, que desarrolla los reflejos y la agilidad mental. Es social por el chat, se conoce gente y se puede formar pareja virtual (casarse) o familias (especie de equipos) y acumulan más puntos, pero cada persona fija sus filtros y reglas. El juego no tiene la culpa de una muerte. El fondo es la formación y los valores”.