De ocho balazos fue asesinado un policía en retiro cuyo cadáver fue arrojado en un campo de cultivo de lechugas, en Huaral.
Unos agricultores que se dirigían a la ciudad hallaron el cadáver que yacía boca abajo y presentaba varios impactos de bala, en el sector Las Palmeras Baja, del centro poblado Jesús del Valle.
La víctima vestía una camisa amarilla, jean azul y zapatos negros.
Un vecino lo identificó como el expolicía Luis Antonio Florez Quispe (55), quien vivía en Chancay.