Huaral: Mataron a dos personas en desalojo de mercado

Más de 50 matones intentaron sacar a comerciantes, quienes se defendieron con todo. Ola de crímenes sigue causando terror en el Norte Chico de Lima.

Redaccion Trome

Por: R. La Chira

La sangre no para de correr en el Norte Chico de Lima. En medio de la violenta disputa por el control del mercado ‘Mazú’, ubicado en la urbanización ‘Aparicio’, en Huaral, dos personas fueron asesinadas a balazos y otras cinco quedaron heridas.

Una batalla campal se desató en la madrugada. Más de 40 sujetos, encabezados por Carlos Martínez Martínez, propietario del inmueble, intentaron desalojar a los ambulantes, quienes estaban secundados por el arrendatario Daniel Mazú.

Ambos bandos se enfrentaron a tiros por el control del local, arrendado hace más de cinco años y cuya área es de 5 mil metros cuadrados.

Los primeros balazos, que rompieron el silencio de la noche, fueron seguidos de ‘gritos de guerra’ y correrías en tropel por los alrededores del mercado. Muchos vecinos se escondieron debajo de sus camas, mientras que varios contingentes policiales partieron rumbo al lugar, a fin de tomar el control de la situación.

EN LA CABEZA

Luego del infernal tiroteo, a dos cuadras del lugar fue encontrado el cadáver de Segundo Miguel Salas Sánchez (37), quien presentaba huellas de golpes y un impacto de bala en la cabeza con salida por el tórax.

Cuando un contingente policial fue a constatar los daños ocasionados en un stand de la parte posterior del mercado, hallaron el cuerpo de otra persona no identificada de sexo masculino con un impacto de bala en la cabeza.

Uno de los heridos es Lito Guerrero (35), a quien le alcanzó una bala.

Otras cuatro personas, quienes se enfrentaban con sus rivales en la parte norte del mercado, sufrieron lesiones causadas con objetos contundentes. Trascendió que los sujetos, que intentaron desalojar el local, fueron contratados en Lima y llegaron premunidos de armas de fuego.

Estas muertes se suman a muchas otras perpetradas, en los últimos días, por sicarios que reciben órdenes de las bandas que controlan las obras de construcción.