Mientras visitaban en Sidney (Australia) una feria agrícola, la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, le jugó una broma a su esposo, el Príncipe William de Gran Bretaña.
Según uno de los presentes, William estaba interesado en la lana de alpaca, fue entonces cuando Kate dijo, entre sonrisas, que él debería ponérsela en la cabeza. De esta manera, la duquesa se une al hermano de William, Harry, quien frecuentemente lo molesta sobre su prematura pérdida de cabello.