Juan Pablo II fue elegido Papa en 1978, y durante los primeros años siempre mostró su vigor y buena salud. Al Papa le gustaba practicar deportes como la natación.
Sin embargo en 1981 la pesadilla empezó para el pontífice. Mientras saludaba a sus fieles en el ‘papamovil’, Juan Pablo II recibió un disparo en el estómago en plena Plaza San Pedro. Era el 13 de mayo de 1981. El autor fue el turco Mehmet Ali Ağca.
Juan Pablo II terminó con parte del intestino delgado dañado y tuvo que ser operado de emergencia. Por las transfusiones sanguíneas, más la operación a la que fue sometido, el Papa contrajo el citomegalovirus.
A pesar de esto, Juan Pablo II continuó con sus actividades de manera normal, pero cuando empezó la década de los 90, su vida empezó a deteriorarse. Tuvo dos caídas que le produjo la fractura del hombro y del fémur. Asimismo tuvo que ser operado por cáncer y apendicitis.
Durante una revisión médica en el 2001 se le descubrió que padecía el Mal de Parkinson, sin embargo Juan Pablo II seguía viajando por todo el mundo. También se le diagnosticó problemas en la laringe, lo que le impedía hablar con normalidad.
Juan Pablo II tuvo problemas de sordera y osteoporosis, lo cual era evidente ya que, en el 2003, Juan Pablo ya no podía caminar.
En sus últimos años, Juan Pablo II tuvo un cuadro de neumonía, lo mandó al hospital varias veces. El Papa Peregrino tuvo que ser sometido a una traqueotomía, por lo que perdió el habla.
A fines de marzo tuvo una infección a las vías urinarias e hizo un cuadro séptico. Fallecería el 2 de abril.