Corea del Norte se ha convertido en una amenaza tan grande para Corea del Sur que este país teme ser atacado en cualquier momento. El almirante Choi Yun-hee, máximo comandante militar surcoreano, dijo que el régimen de Kim Jong-un puede iniciar una guerra si se siente amenazado.
En Seúl se han disparado las alarmas tras la orden de Corea del Norte de desplegar 130 deslizadores anfibios, cada uno con la capacidad de transportar a 40 comandos, para ocupar las islas fronterizas surcoreanas en caso de guerra.
“Teniendo en cuenta la situación reciente, el régimen de Corea del Norte es diferente al de la Guerra de Corea”, dijo Choi Yun-hee ante el Parlamento.
“Además de las amenazas retóricas, el Ejército de Corea del Norte ha buscado continuamente mejorar las capacidades a través de ejercicios”, dijo Choi.
“Utilizaremos todos los esfuerzos para disuadirlos, movilizando las fuerzas estadounidenses, si es necesario”, añadió.
Pero, tal vez, lo que más preocupa a Corea del Sur es que ‘Pyongyang ha avanzado en su programa de armas al disparar un cohete de largo alcance en diciembre pasado y la realización de una tercera prueba nuclear en febrero’.
Analistas militares creen que la última medida tiene como objetivo desarrollar la tecnología para miniaturizar una ojiva nuclear lo suficientemente pequeña como para ser lanzada en un misil balístico intercontinental.