Semanas antes de su matrimonio con Kanye West, Kim Kardashian reveló que padecía de psoriasis, una enfermedad a la piel que no tiene cura, y desde ese momento vive un tormentoso proceso que ha querido revelar a todos sus fanáticos que piensan que en su vida todo es perfección.

Si bien, el trasero de Kim Kardashian se roba toda la atención de la socialité, ella ha contado en su app que día a día tiene que luchar contra esta dolorosa enfermedad a la piel que le ha dejado grandes marcas en la piel y que ella, con maquillaje, ha querido ocultar en más de una oportunidad.

La psoriasis le fue detectada a Kim Kardashian en el 2010 luego de una erupción que sufrió en la pierna. Su madre Kris Jenner también padece de este mal e identificó que la socialité también la padecía, por lo que un amigo dermatólogo le pidió que se inyectara cortisona.

“Ahora, cada par de años, recibo una inyección de cortisona para ayudar a combatir la inflamación de mi psoriasis”, contó Kim Kardashian.

Kim kardashian sostuvo que al principio le fue difícil aceptar la enfermedad, pero luego aceptó que siempre será parte de ella. “Ya ni siquiera intento cubrirla. Algunas veces siento que es mi gran imperfección, todo el mundo sabe sobre eso, así qué ¿por qué cubrirla?”.

Kim Kardashian mantiene una dieta libre de comidas ácidas y todas las noches usa usa “un ungüento de cortisona tópica todas las noches, antes de acostarme”, para combatir las dolorosas erupciones “que se avivan de vez en cuando, por diferentes razones”.

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