Lecturas para jóvenes

El fotógrafo Gary dice que hay que tomar conciencia sobre la importancia de estudiar y leer, que es la mejor forma de progresar en la vida.

Redaccion Trome

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El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un churrasco a la inglesa con arroz blanco, papas doradas, ensalada fresca y una jarra de agüita de piña.

“María, hasta ahora son muy comentados los resultados de la prueba PISA, que mide el nivel educativo de los escolares de 15 años en 65 países, donde Perú ocupó el último lugar. Al respecto, el escritor Mario Vargas Llosa dijo que este resultado catastrófico, deberíamos tomarlo como estímulo para hacer una reforma profunda en la educación peruana. Eso depende de la política del gobierno, de las autoridades, pero es muy importante que los padres y los propios alumnos tomen conciencia sobre la importancia de estudiar y leer, que es la mejor forma de progresar en la vida.

No hay que dejar que los niños anden como robots en Internet. Si les gusta estar en la máquina dando patadas y puñetes virtuales, mejor métanlos a una academia de Tae kwon do.

María, nunca olvidaré las obras juveniles que comencé a leer en el colegio. Ahora que los chicos están de vacaciones que lean ‘El caballero Carmelo’, de Abraham Valdelomar. También ‘El amigo Braulio’ de Manuel González Prada, un canto a la amistad y una radiografía del amigo envidioso. Estoy llegando a los 40 años y hasta ahora me acuerdo del personaje de ese cuento ‘Roque Roca’. También ‘El trompo’, entrañable cuento de José Diez Canseco sobre ‘Chupitos’ y su pasión por ese juego infantil, que hoy casi ha desaparecido por culpa de los juegos virtuales.

Que quede claro que no reniego de Internet, pues es el ingreso a un boom de conocimientos. Reniego que, en esos locales, los niños y adolescentes ingresan para ver pornografía o idiotizarse en juegos que no los llevan a nada bueno. Hasta pueden ser víctimas de pedófilos.

María, te cuento estas cosas porque gracias a los libros que leí pude ingresar a la universidad y, en mis clases, siempre demostré tener lo que se llama un ‘background’, o sea, venía con conocimientos previos, no como otros que no aprendieron nada en el colegio y creían que, en la universidad, recién iban a aprenderlo todo. Eso es falso, por eso le recomiendo a los padres que hagan leer a sus hijos. Que agarren cuentos y revistas de lo que sea y, por supuesto, libros. No solo van a escribir sin faltas de ortografía, sino que también podrán expresarse mejor. Mira en lo que han convertido el Twitter y los mensajes de texto a los jóvenes.

Según Vargas Llosa, ‘en unas bestias que desvirtúan el lenguaje con tal de ahorrarse palabras’”. Pucha, mi amigo Gary la tiene clara.

Me voy, cuídense.