Los trabajos del nuevo puente Bella Unión, que une San Martín de Porres con Lima Cercado, debieron haber concluido en marzo de este año, según la promesa que realizó en su campaña el actual alcalde Luis Castañeda Lossio; sin embargo, desde hace meses su construcción está paralizada.
Como se recuerda, Castañeda Lossio ofreció que la obra empezaría a trabajarse en marzo del 2015 y estaría lista en marzo de este año, pero no se ha avanzado ni el 70%.
“Solo hay vigilantes que cuidan el lugar, pero desde hace meses no hacen nada. El tráfico en esta zona, cada vez es más insoportable”, señalaron los vecinos.
“Esto es un caos en las mañanas y muy peligroso por las noches, porque no hay serenazgo ni policías. La municipalidad ofreció una cosa y no cumple”, señala Yesenia Loayza, vecina de la zona.
Según informaron, esta obra cambio de concesionaria el 5 de agosto último, al grupo francés Vinci, este firmó el acuerdo para la venta –por S/5.500 millones– de Lamsac y PEX, dos subsidiarias en Lima de la brasileña Inversiones y Participaciones en Infraestructura (Invepar), la cual reúne las inversiones de OAS.
La firma francesa informó que la venta se completará tan pronto como se cumplan una serie de condiciones y que ello tardaría como máximo 90 días.
Anteriormente, los vecinos se quejaron porque tenían que pagar entre 6 y 7 soles diarios para llegar a sus centros de trabajo o estudios, cuando empezaron los trabajos en abril. Ahora estos trabajos lucen abandonados.
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