Por: TPL
Han pasado más de dos meses desde que Marco Arenas Castillo (22) estranguló y quemó el cuerpo de su madre, la empresaria María Rosa Castillo. Tras ser detenido, su frialdad causó estupor en la población. Sin embargo, el último jueves reapareció triste y hasta con lágrimas en los ojos, reiterando una y otra vez que quien lo obligó a cometer el crimen fue su pareja Fernanda Lora.
Marco declaró ante el 46 Juzgado Penal y allí aseguró que Fernanda le dijo horas antes del crimen: “O la matas tú, o la mato yo”.
Para el penalista Mario Amoretti, Marco estaría inútilmente tratando de culpar a Fernanda con el objetivo de reducir su pena. “Lo importante acá es que él la mató. La estranguló y la quemó. El grado de responsabilidad de la joven no mitigará en nada la pena del parricida”, detalló.
Señaló que la sentencia que le correspondería a Marco sería como máximo 35 años, por el delito de parricidio. Mientras que ‘en el caso de Fernanda podría ser condenada por la figura de coactora del crimen, si se comprueba que intervino en el hecho; o por cómplice primario, si se demuestra que facilitó las cosas para cometer el crimen’.
Añadió que esto último sería lo que la defensa de Fernanda intentaría demostrar, pues la pena sería de 4 años. “Ella deberá demostrar que no participó en el crimen, de lo contrario será considerada como coactora del hecho y recibiría la misma pena que el parricida”, precisó.
PARRICIDIO
Amoretti señaló que la figura de parricidio se aplicaría de todas maneras –pese a que la empresaria no era madre biológica de Marco- porque este se encontraba reconocido como hijo por la fallecida y ‘así lo contempla la ley’.
Opinó, además, que sería muy difícil que los jueces crean la versión de Marco, pues ‘todo el país vio su frialdad con la que admitió y contó su crimen’.