Una muestra de sangre le fue tomada a Marco Arenas para confirmar si su madre biológica es Isabel García y no María Rosa Castillo, a quien mató en complicidad de su expareja Fernanda Lora.
También se tomó una muestra similar a García. Si la víctima no era madre del acusado, este ya no será condenado por parricidio, cuya pena máxima es de 35 años de prisión.