El mundo en crisis

El fotógrafo Gary sostiene que hay delincuencia y violencia por todos lados e incluso en todos los estratos socioeconómicos.

Redaccion Trome

Más sobre:

columna-smaria

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz con pollo, presa grande, y su papa a la huancaína con su huevito duro y aceituna de botija.

“María, hace poco vi cómo un policía fue masacrado a golpes por un grupo de invasores de tierras. Realmente fue impactante el grado de salvajismo, ensañamiento y crueldad con que agredían al custodio del orden. Esa misma ferocidad tienen los sicarios, violadores y los criminales de toda laya que aumentan cada vez más en nuestro país.

Hay delincuencia y violencia por todos lados e incluso en todos los estratos socioeconómicos. Ello configura una alarmante crisis de valores en la sociedad, donde las nuevas generaciones se tornan cada vez más frías, indiferentes y deshumanizadas.

A lo largo de la historia del hombre, durante muchas etapas ha habido crisis morales que, incluso, han causado la caída de grandes imperios. En la Roma antigua, por ejemplo, el desenfreno, la degeneración, la envidia, la codicia y las ansias de poder llevaron al imperio hacia la decadencia. Sin embargo, las sociedades evolucionan, mejoran y se perfeccionan sobre la base de las normas legales y morales, las cuales están regidas por principios que apuntan a una sociedad justa, solidaria y saludable desde todo punto de vista.Pese a ello, hoy tenemos cada vez más delincuencia y corrupción.

¿Qué está pasando? Puede ser el vertiginoso ritmo de vida de estos tiempos, con el padre y la madre trabajando, mientras los hijos están solos en casa, carentes del calor humano, el diálogo, la comprensión que necesitan.

Antes, todos los miembros de la familia, padres e hijos, almorzaban juntos, conversaban sobre el hogar y muchos otros temas. Hoy, tenemos a los niños y jóvenes con los ojos clavados en la televisión o la computadora, navegando por Internet, chateando con desconocidos que muchas veces pueden ser hasta pedófilos que buscan pervertirlos. La modernidad, el desarrollo tecnológico y otros factores no pueden perturbar tanto la vida en la familia. Allí nace todo, en el hogar. Se hace necesario inculcar, como antes, valores de respeto hacia el ser humano y hacia la naturaleza.

Basta de pensar solo en dinero. Podemos llegar a ser cada día mejores seres humanos, más felices, aptos, respetuosos, capaces, para ello debemos ser más conscientes de nuestros pensamientos, palabras y actos. ¿Cómo podemos empezar? Es muy simple, en casa hay que dar más amor sincero y buenos ejemplos a nuestros hijos. Que ellos se sientan queridos y también aprendan que deben respetar a sus padres. Con esos detalles ya estaremos ganando mucho”. Pucha, qué lindas palabras de mi amigo. Me han tocado el corazón.

Me voy, cuídense.