“La carencia de una buena apreciación inicial de un hecho delictivo conlleva a que fiscales y jueces dejen en libertad a delincuentes ‘rankeados’ que, comúnmente, terminan cometiendo hechos más graves”, afirmó el abogado penalista Roberto Miranda, al referirse al asesinato del universitario Erick Castro Velásquez (19) y otros casos similares.
Los agresores de Castro Velásquez, identificados como Jair Sosa Salazar (25), Carlos Salazar Quiroz (22) y Joel Alberca Marcos (21), fueron liberados años atrás, pese a que fueron detenidos y acusados por los delitos de robo, tráfico ilícito de drogas y tenencia ilegal de armas.
REQUISITOS
“En sus primeras detenciones se les debió dictar prisión, pues se cumplían los requisitos, porque los delitos de tráfico ilícito de drogas y tenencia ilegal de armas que se les imputaban, son sancionados con penas superiores a los cuatro años de encierro”, aclaró Miranda.
Sostuvo que ahora los detenidos no podrán conseguir su liberación porque tienen antecedentes y se les acusa de homicidio. Así, se les puede dictar 18 meses de prisión preventiva.
ATESTADO POLICIAL
Asimismo, el letrado refirió que a veces el fiscal no sustenta debidamente su pedido de detención porque le llegan muy tarde las pericias, o los policías encargados de investigar un caso hacen el atestado incompleto.
Finalmente, Miranda sostuvo que también se dan casos de corrupción a nivel policial, fiscal y judicial.
Jair Sosa Salazar, Carlos Salazar Quiroz y Joel Alberca Marcos, quienes le dispararon a Erick Castro cuando intentó evitar que le roben el auto a su padre, podrían ser condenados a 25 años de prisión.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.