La salud del Papa Francisco, de 78 años, causa preocupación luego de que tropezó dos veces en solo tres días y necesitó ayuda para subir algunos escalones.
Ayer, el pontífice tuvo que ser ayudado por dos funcionarios para llegar al altar de la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma, después de tropezar y comenzar a caer hacia atrás. El sábado se cayó en los escalones de la Basílica de San Pedro y tuvo que ser levantado.
El Vaticano negó que el Papa tenga un tumor cerebral.
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