El Chato Matta llegó al restaurante por un espectacular lomito al jugo con arroz blanco graneadito y rocotito molido. “María, me timbró el maestro Pancholón. ‘Chatito, baja urgente al sauna. Están cambiando la hierba. Mi causita Leo le está poniendo eucalipto, manzanilla, hierbaluisa, muña y menta’. Chato me dijo el abogado mujeriego dentro de la cámara de vapor, me llamó mi guardaespaldas Betito para contarme la última. ‘Panchito, te vas a caer de espaldas con esta noticia, ¿adivina a quién he visto chapando en el mercado con un cholón grandazo? A tu ¡¡psicóloga!! Estaba con una blusita blanca y un short rojito’.
Chato, tú sabes que soy podrido y no confío ni en mi sombra. Al toque la llamé. Es verdad, ¿sí o no? ‘Sí, mi amochito. Es que tú me dijiste que salías conmigo, pero no era nada serio y que yo podía buscarme un novio oficial. Recién estamos saliendo, solo fueron dos piquitos, pero si quieres lo dejo. Yo hago lo que tú me digas…’. El maestro se pidió una jarrita de naranja con bastante hielo y continuó su relato: ‘Chato, a mí me dicen machista, enfermo, cavernícola, sucio y cochino, pero tengo las cosas claritas y voy a morir en mi ley. Camino las noches y madrugadas desde hace casi 30 años y he visto de todo. Olfateo la traición a varios kilómetros. Imagínate que yo hubiese estado enamorado de ella, quien cada vez que me ve, me besa el pecho y el cuello, y cree que me come cerebro. El varón que se respete, jamás puede ser idiota. Acuérdate que los sacolargos están a un paso de ser cornudos. La calle es la universidad de la vida y hoy pica más que nunca, por eso debes estar al día con las ‘jeringas’. Pídete un ‘tiradito partidor’ y apunta para tu libro:
Chica positiva: Mujer que tiene el ‘te amo’ en la punta de los labios, es actriz al rojo. Te volteas y te clava el puñal.
Puede chel: Vamos a hacer el amor, fuguémonos al telo, te deseo toditita.
Guapita: Mira que tú estás rica, mamacita. Hermosa, lindura y arreglada.
Achórame: Trátame bien, ponme bacán, achárlame.
Desenchúfate: Quédate tranquilo, apágate, sereno, quieto.
Es para los malcriados y faltosos.
Máquina: Pistola, revólver.
Se le aflojan las canillas: Es débil. No avanza.
Está en monto: Un pata ganado, chocolate, con billete.
Sponsor: Lornas de las canallas que ponen trago, comida, taxi, propina y no llevan nada pa’ casa.
Cerrajero: Partidor, serrucho, atrasador. Aquel que arrancha mujer ajena.
Tírame la boya: Una propina, centro, limosnas, ayuda, apoyo.
Te doy color: Te di vida, te puse en vitrina.
Chato, hay que ser parador. Ahora te dejo porque tengo una ‘pichanguita’ en La Posada”. Pucha, ese señor Pancho es un sinvergüenza. En su vejez se va a quedar solo por cochino. Me voy, cuídense.