La peligrosa heroína

El fotógrafo Gary se sorprendió por la muerte del gran Philip Seymour Hoffman.

Redaccion Trome

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Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollo al horno con ensalada rusa, arroz blanco bien graneadito y bastante rocotito molido, con una jarrita de chicha morada bien al polo.

“María, aún me encuentro sorprendido por la muerte del gran Philip Seymour Hoffman. Era un actorazo. Podía interpretar papeles dramáticos y cómicos. Lo recuerdo como Truman Capote, el gran escritor y periodista estadounidense. Tan buena fue su actuación, que al final ganó el premio Oscar al mejor actor.

Ni bien me enteré de su deceso, me zambullí en Internet para enterarme de los pormenores. La mayoría de los informes aseguraba que perdió la vida a causa de una sobredosis de heroína. Dicen que su cuerpo fue hallado en el baño de su departamento en Manhattan, Nueva York. Tenía una jeringa clavada en el brazo. Además, habrían encontrado cerca de 50 bolsas con la mortal droga. En algunas de ellas estaban escritas las palabras ‘Ace of Spades’ y ‘As de Corazones’. Estas, normalmente, contienen una mezcla letal de heroína con fentanilo (una sustancia utilizada para aliviar el dolor de los pacientes con cáncer).

Años atrás, Philip Seymour Hoffman reconoció que era adicto, pero la rehabilitación solo fue un calmante. Es que cuando alguien cae en el tormentoso mundo de las drogas, luego es muy difícil que salga. En muchos casos, los tratamientos solo tuvieron un efecto momentáneo y luego volvieron las recaídas, que cada vez más arrastran al adicto al fondo del hoyo.

La heroína es una droga sintética. Sus efectos son analgésicos (propiedad de quitar el dolor) e hipnóticos (propiedad de producir sueño), así como euforizantes y sedantes. Actualmente, es fabricada en laboratorios clandestinos. Es un polvo cristalino blanco, inodoro, muy fino. Se fuma, se esnifa, se inhala o inyecta directo a la vena o en forma intramuscular. Uno de los efectos más perjudiciales de la heroína es la adicción en sí. Sus síntomas incluyen inquietud, dolor en los músculos y huesos, insomnio, diarrea, vómito, escalofríos con piel de gallina y movimientos de las piernas. También puede ocasionar enfermedades infecciosas como el VIH/Sida (debido al uso de jeringas), hepatitis B y C, infecciones bacterianas, males al corazón y problemas reumatológicos.

Los efectos de la heroína, por ir más rápido al cerebro, son más letales que las otras drogas, pero al fin al cabo todas abren las puertas al sufrimiento no solo de los adictos sino también de sus familias. Escojamos una vida sana y alejada de lo malo. Las drogas solo traen dolor y muerte”. Pucha, mi amigo tiene la razón. Me da mucha pena ese actor.

Me voy, cuídense.