Por Tania Bautista

El vestido rojo que llevaba puesto Edita Guerrero cuando la internaron en el hospital ‘Cayetano Heredia’, el pasado 22 de febrero, fue incautado por la fiscal Victoria Allemant, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal.

A las 11 de la mañana de ayer, la representante del Ministerio Público llegó a la casa de Paul Olórtiga, ubicada en la urbanización Las Mercedes. Más de treinta agentes de la comisaría de San Martín, la Unidad de Servicios Especiales (USE) y Radio Patrulla también acudieron a la vivienda.

“No entiendo por qué tanto contingente policial. Es totalmente un exceso. Es un show, un circo. Como si Paul fuese un delincuente”, dijo indignado David Panta, el abogado de Olórtiga.

Mientras que Karim Olórtiga se preguntó qué es lo que buscan en el vestido.
La fiscal y un perito designado por el Ministerio Público conversaron con los abogados del odontólogo y luego ingresaron a la casa.

Luego de más de dos horas y enfrentamientos verbales con los defensores legales, la fiscal se retiró de la casa llevando el vestido de la exvocalista de Corazón Serrano.

CRITICAN MEDIDA

David Panta criticó que la fiscal no permitió que sus peritos participen de la diligencia y además no llevó los implementos que corresponden para hacer la ‘cadena de custodia’ al vestido, como lo estipula el Nuevo Código Procesal Penal, por lo que impugnarían la acción.

Afirmó que Paul desde un inicio quería entregar el vestido, pero no lo hizo porque ‘querían llevárselo’ y así no son las cosas.
“Dudamos del trabajo que realiza el Instituto de Medicina Legal. Ya hemos tenido sorpresa suficiente con ese protocolo de necropsia que se está cayendo por pedazos”, aseveró Panta.