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Cuando tenía 18 años, Fernando Ñaupari Buendía (45) decidió cambiarse de sexo y de nombre. Empezó a usar tacones, se hizo múltiples cirugías y cambió su identidad en el Reniec por ‘Claudia María’. Han pasado 27 años y, según él, una ‘llamada del cielo’ lo hizo reflexionar y comprender que no era feliz.

“Nací hombre, pero mi afán por sentirme amado hizo que cometa muchos errores. Ahora estoy luchando para que el Estado peruano me devuelva mi identidad de varón”, expresó.

CAMBIÓ SU VIDA

“Viví mucho tiempo en el cuerpo de una mujer, me convertí en ‘Claudia María’, pero no me sentía así. Me casé con un buen hombre en Francia, pasaron seis años y me di cuenta de que estaba en el camino equivocado”, contó a Trome.

Hace dos años, Fernando retornó al Perú para exigir que en su DNI aparezca el nombre con el que lo bautizó su madre.

“Fui al Reniec, pero me rechazaron. Me dijeron que ese trámite es inválido porque yo hace 27 años pedí mi cambio de nombre. También he ido al Ministerio (de Justicia), pero de la misma manera me rechazan el pedido, dicen que es un caso juzgado e inamovible y que van a archivar mi caso”, expresó.

Según el abogado Roberto Miranda, Fernando Ñaupari no puede hacer ningún trámite en el Perú como varón y eso es lo que más lo angustia.

“No es posible que en Francia sí sea reconocido como un hombre y en su propio país, le den la espalda”, expresó.

Fernando, quien se convirtió en pastor evangélico, dice que seguirá esperando, pero no descansará hasta recuperar su nombre original.