En San Valentín los regalos más preciados son las flores, peluches y chocolates para las mujeres. Mientras que para los hombres solo nos conformamos con una linda corbata y una botella de vino. Pero qué pasa cuando se te olvida por completo que hoy tenías que regalar algo a esa persona especial.
Suele pasar más en hombres que en mujeres que nos olvidemos de San Valentín por completo. Y cometemos el error de ir a cualquier tienda y buscar lo que más o menos parece o crememos que una mujer necesita. Es que está científicamente comprobado, que algunos hombres vemos solo la necesidad y la exteriorizamos a través de los detalles.
Es un instinto evolutivo que ellas detestan porque lamentablemente metemos la pata en comprar el regalo. Por eso hemos hecho una lista de los regalos que no debes de regalar en esta fecha. Sí, en San Valentín.
No regales ‘Libros de autoayuda’, porque le estás intentado decir que algo va mal con ella y que necesita superar un trauma o una manía.
Electrodomésticos, a menos que ellas te lo insinúen no pidan. Algunas mujeres lo pueden tomar como un símbolo machista.
Invitar a salir y comer en un ‘fast foood’. Igual, si ambas partes están de acuerdo no hay anda que discutir. Sin embargo cuando quieres darle la sorpresa y la llevas a ese sitio, les molestará un poco, porque ella no se arregló para este tipo de citas.
Ropa Interior. ¡Ni se te ocurra! Ya que es una falta de respeto para ella. Es una seria insinuación a querer sobrepasar los límites.
Perfume. ¡Mala idea! Pésimo regalo, pues nunca le atinamos al aroma indicado, además, no sabemos diferenciarlos muy bien. El pobre perfume terminaría refundido en un rincón de su ropero.
Osos tamaño medianos. Está claro que a no todas las chicas les gustan los peluches, pero como detalle es bien recibido. Por eso en este caso, el tamaño sí importa. Ya que si le damos uno muy grande, ellas no podrán cargarlo y será más una molestia que un lindo recuerdo en su habitación. Muy pequeño denota poco interés en ellas. El tamaño mediano es el ideal.
Shampoo, jabón y productos de higiene personal no están permitidos, por más ricos que huelan. Ellas las pueden interpretar como un símbolo subjetivo y lo pueden tomar a mal, aunque a nosotros nos agrada que nos regalen eso.