La procesión del Señor de los Milagros en el Centro de Lima atrajo no solo a miles de fieles sino a muchos comerciantes que ofrecieron diversos productos.

Por largas horas, los vendedores ambulantes se apostaron en varias cuadras de las avenidas Tacna y Emancipación, así como en los jirones Huancavelica, Callao y Cañete, abriéndose paso entre la multitud para ofrecer todo tipo de artículos religiosos como rosarios, estampitas y escapularios.

El jirón peatonal Ica-Ucayali, próximo a la avenida Tacna, se volvió un mercadillo con comerciantes que caminando o colocando su mercadería sobre mesitas o plásticos tendidos en plena calle ofrecieron calendarios con la imagen del Señor de los Milagros, agua, refrescos, turrones, dulces, globos multicolores, juguetes y hasta granos de ñuna que promocionaron como ‘bueno por el calcio para los huesos’ y ‘para mejorar la potencia y tener hijos’.