En medio del humo de incienso y fervientes rezos, miles de fieles vestidos con hábitos de color morado, algunos descalzos y otros de rodillas, repletaron la avenida Tacna desde antes de las 6 de la mañana para acompañar en procesión al Señor de los Milagros, que ayer realizó su cuarta salida del santuario de Las Nazarenas.
Varios fieles fueron auxiliados por los bomberos durante el recorrido, pues sufrieron síntomas de asfixia debido a la gran cantidad de gente.
Tras una emotiva misa, la sagrada imagen inició su recorrido entre aplausos, llanto y la emoción indescriptible de hombres y mujeres. Inmensas y bellas alfombras de flores fueron diseñadas en las pistas para homenajear a Cristo. Los locales públicos y privados fueron adornados con guirnaldas moradas.
“¡Bendito seas, Señor, gracias! Tu inmenso amor me salvó la vida”, repetía Dionisia Lacho, quien llegó desde Piura para agradecerle por haber hecho el milagro de curarla de una enfermedad terminal.
CON ENFERMOS
La procesión, la más extensa del año, unió los distritos de Cercado de Lima y Breña.
La venerada imagen hizo varias paradas. Una de ellas, la más emotiva, fue en el hospital ‘Arzobispo Loayza’, donde visitó los pabellones de los enfermos, algunos desahuciados, a quienes derramó su bendición.
En otro punto, recibió un homenaje con música andina. Luego de más de 15 horas, las andas del Señor regresaron a su santuario. Su último recorrido del año será el domingo 1 de noviembre.
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