El hombre iba de Mato Grosso do Sul a Sao Paulo y aceleró al ver la barrera policial. Hubo una persecución que duró unos cinco kilómetros. La huida terminó de la peor manera. Estrelló su automóvil contra un árbol.
El conductor transportaba media tonelada de marihuana, que debido al impacto se precipitaron hacia adelante. Murió aplastado contra el volante por su propia mercadería, de acuerdo con el periódico O Globo.