Aunque Bergara dice que es una combi, en realidad se trata de un vehículo más grande, quizá una custer, con los pasajeros sentados y apretujados, repleto de stickers y desbordada de la imaginería peruana.
Y quien lleva la peor parte es el chofer, quien aparece sudoroso y con una descomunal barriga.
¿Crees que el uruguayo graficó bien el transporte público en Lima?