Por: Javier Rosado

Estremecedora confesión. El cobrador de micro David Jesús Bacilio Cueva (27), acusado de matar a golpes a su hijastra Nataly M.A. (de año y dos meses) en Trujillo, señaló haber cometido semejante abuso cegado por celos y porque la criatura no lo dejaba dormir por las noches.

Según su declaración a los detectives de la comisaría de Ayacucho, donde fue trasladado junto a su pareja, la gestante Lorena Aguilar Aguilar (19), el presunto parricida narró voluntariamente y sin escrúpulos que maltrató a la criatura ‘sujetándola del cuello, para luego aventarla al suelo y pisarle la barriga’. Producto de estos golpes la menor empezó a convulsionar y falleció en el hospital Belén, la mañana del domingo último.

Fuentes policiales señalaron que su conviviente sabía de estas salvajes agresiones pero que no denunció al hombre porque la amenazó con cortarle el cuello con un cuchillo.

Esta mañana la pareja fue puesta a disposición de las autoridades judiciales quienes dispondrían en las próximas horas su ingreso al penal El Milagro. El cobrador dijo estar arrepentido por matar a la bebé.

En tanto, el cadáver de la pequeña permanece aún en la morgue de Trujillo y se espera sea recogido por el padre biológico a fin de brindarle cristiana sepultura.