La joven estudiante universitaria Geraldine Moreno quien permanecía en terapia intensiva desde la noche del pasado martes tras recibir un disparo de perdigones a quemarropa en el rostro cuando manifestaba frente a su residencia, fue declarada clínicamente muerta la mañana del sábado en un centro clínico del municipio Naguanagua.
La infortunada de 23 años de edad no soportó la segunda operación que se efectuaron en el Hospital Metropolitano del Norte, dijeron sus familiares después de ser informados por el equipo médico que estaba clínicamente muerta y que sólo aguardaban el fatal desenlace. “Nos dijeron que ya no había nada que hacer”, señaló la desconsolada madre Rosa Orozco.
La estudiante de quinto año de la carrera de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena y destacada atleta perdió la visión debido a la profusión de perdigones que además le desfiguraron el rostro. El trágico evento ocurrió en el sector Tazajal del municipio Naguanagua.
La madre de la estudiante muerta denunció que su hija fue atacada de manera brutal después que se cayera y un Guardia Nacional en lugar de auxiliarla le descargó el arma en la cara. “Ella era mi ilusión y mi orgullo. No puedo decir más nada”.