El presidente venezolano Nicolás Maduro dijo ayer a sus seguidores que ‘llegó la hora’ de salir a la calle, en el cuarto día de conflicto en ese país, mientras los estudiantes continuaban protestando después de que el miércoles una manifestación acabó de forma violenta con tres muertos.
Maduro también acusó al expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, de financiar ‘a los movimientos fascistas’. Entre tanto, estudiantes y opositores se concentraron en una plaza de Caracas para dar apoyo a las madres de los jóvenes detenidos, aunque en las últimas horas han sido liberados 112.