Ante la ausencia de goles y buenos entrenadores en el fútbol peruano, el Zoológico de Huachipa cuenta con diversos cuidadores que con amor y buen estado físico y mental logran que los animales a su cargo (como cebras, tapires, lobos de mar y otros) hagan ‘goles’, lográndose reproducir en cautiverio.
Uno de estos ‘directores técnicos’ es Óscar Castro, quien lleva 15 años en el parque y confiesa que trata a las cebras y canguros como a sus hijos. Los corrige, pero también los engríe para darles el ambiente que necesitan y así puedan enamorarse y reproducirse.
“Ellos tienen afecto, son seres vivos. Tienen una psicología que debemos saber reconocer y respetar”, nos cuenta mientras acaricia a una de sus cebras engreídas.
NADA DE JUERGAS
Según dijo, al igual que todo buen entrenador, observa a sus muchachos, cuida su régimen de comidas y vigila que hagan el ejercicio necesario. “Todo debe ser limitado. Nada de excesos. Mis chicos sí son de ley, ellos no juerguean”, dijo entre risas.
Otros animalitos, que están bien manejados, son los lobos de mar. “Son muy inteligentes y amorosos. Con ellos el entrenamiento es arduo, constante, pero muy reconfortante cuando vemos lo que han logrado”, comentó Pedro, uno de sus cuidadores.
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