Juan Gabriel: Jas Devael, el consentido del 'Divo de Juárez, habló en exclusiva con Trome [FOTOS Y VIDEOS]

Trome conversó con Jas Devael, quien entre lágrimas contó cómo fue su último encuentro con Juan Gabriel, dos semanas antes de su muerte.

Por: Redacción Trome.pe

La vida privada de Juan Gabriel siempre dio pie a muchas especulaciones y eso lo tiene muy claro el cantante Juan Antonio Santaella Gordillo, más conocido como Jas Devael, el ‘engreído’ del ‘Divo de Juárez’, quien mantuvo una estrecha amistad con intérprete de ‘Querida’.

Trome conversó telefónicamente con Jas Devael y nos narró, llorando, sus vivencias con Juan Gabriel a quien conoció en el 2007 y tuvo la oportunidad de ver dos semanas antes de su abrupta partida.

¿Cómo y cuándo conoció a Juan Gabriel?

Yo cantaba en España, mi tierra natal (nació en Málaga) desde los 8 años y después de andar 10 años en concurso en el 2007, cuando tenía 18 años Juan Gabriel viaja a España para una presentación y se sorprendió mucho al verme en la Tv cantando su canción ‘Se me olvidó otra vez’ y le gustó. Se informa sobre mí y me escribió un correo donde me dijo que le había gustado mi presentación. Yo no podía creerlo y le pedí que me llamará por teléfono, al escuchar su maravillosa voz por teléfono supe que no estaba soñando. Fue así, que me vine a México con toda mi familia. Él me apadrinó en Monterrey y luego en Las vegas. Luego me fui a vivir con él y compartí, por muchos años, muchas cosas con él y me preparó para ser el artista que hoy soy gracias a su inmenso corazón (llora).

Muchos narran que Juan Gabriel era muy bromista. Era así siempre en su entorno

Juan Gabriel era el artista más querido, respetado y amado, pero otra persona era Alberto Aguilera, pues era un niño de 10 años que le gustaba que lo consintiera y apapacharan. Yo por eso me mostraba con él tal como era, muy querendón, de abrazarlo y cuando lo hacía me decía: yo odio el entusiasmo, pero era mentira porque en el fondo siempre le gustaron esas muestras de afecto.

¿Cuándo fue la última vez que estuvieron juntos?

Dos semanas antes en Tijuana… Si hubiera sabido que era la última vez que estaríamos juntos, lo hubiera aprovechado más (vuelve a llorar)

Usted cuenta que era muy cercano a la familia, que incluso compartía con sus hijos y la madre de ellos.

Con Laura Salas coincidimos en algunas ocasiones una persona maravillosa. Su cuñado Jesús Salas siempre estuvo pendiente de mí, sus hijos todos maravilloso y muy respetuosos. Jamás hubo alguna grosería de ellos para mí al ver que su padre estaba entregado a un joven de 18 años que llegó a su vida. Siempre me trataron con respeto y yo a ellos.

En la prensa local leí que usted se aprovechó de Juan Gabriel para relanzar su carrera

Siempre van a decir miles de cosas, pero la verdad solo la teníamos los dos. Juan Gabriel me dijo: “mi hijo yo ya le di todas las armas y es hora de volar y hacer su carrera”, por eso es que dejo su casa y hago mi carrera, pero nunca dejamos de comunicarnos y estar juntos porque él podría estar de gira y yo igual, pero nos damos tiempo para vernos y pasarla bien.

Y mientras lloran a Juan Gabriel algunos hablan de quiénes recibirán sus millones

Lo único que puedo decir es que no es el momento de pensar en esas cosas. Yo tenía entendido que él ya había dejado estipulado en su testamento cómo iban a darse esas cosas relacionadas con su herencia porque lo que menos quería era que su familia se distanciara por estos problemas. A mí no me interesa si me dejó o no algo, estoy más que agradecido con todo lo que me dio en vida, su amor, amistad, cariño… (se quiebra). Hoy me siento huérfano, le sabía mis secretos, sabía de mi amor, sabía que mi voz ya no era mi voz, era la suya… Yo lo seguiré homenajeando.

Le gustaría ir a Perú y cantar al lado de su imitador Ronald Hidalgo

Él me hablaba maravillas de Perú, en su computador tenía una foto de él en Machu Picchu y sí, iré la próxima semana para hacer un homenaje a tomarnos un pisco y llorar con el pueblo peruano a nuestro Juan Gabriel. Este lunes, aquí en Bellas Artes participaré en la despedida que se le hará.

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