Gerald Oropeza: La captura de Carlos Sulca

El Búho’ nos comenta la caída de Carlos Sulca, brazo derecho de Gerald Oropeza.

Por: Redacción Trome.pe

Este Búho ha escrito ríos de tinta sobre Gerald Oropeza, el ‘Tony Montana’ peruano. El hijo de apristas acusado de liderar una banda internacional que exportaba cocaína en contenedores ‘preñados’ del puerto del Callao al extranjero. ‘Tony’ cayó en desgracia cuando regresaba de un sospecho viaje de placer y ‘business’ a Cancún, con sus compinches y modelos reclutadas por su ‘chochera’, el promotor de eventos Patrick Zapata Coletti. Cuando llegaron a Lima, Gerald, que antes de su viaje había dejado su camioneta en el aeropuerto, partió con ese vehículo desde el terminal aéreo junto a sus amigos rumbo a su lujosa residencia en La Molina (la manera fraudulenta de cómo usurpó ese inmueble, es otra historia) mientras Patrick y las chicas tomaron un taxi.

Cuando la espectacular camioneta transitaba por Maranga fue emboscada por sicarios contratados por Gerson Gálvez Calle, ‘Caracol’. Gerald Oropeza se salvó de milagro y escapó, pero su brazo derecho, amigo de infancia de San Juan de Lurigancho, Carlos Antonio Sulca, ‘Chato Catri’, quedó malherido por un balazo en la cara y otro en el brazo. Su amigo Juan Berríos, ‘Cara de chancho’, lo ayudó a escapar y lo llevó a una clínica. De allí pasó a la clandestinidad. Minutos después, un sorprendido Zapata Coletti apareció en el lugar del ataque y se puso a revisar el Porsche calcinado.

Los policías se percataron y lo abordaron. El promotor les dijo que había viajado con los ocupantes del carro a México, se identificó y como lo vieron nervioso y asustado lo dejaron ir, pero lo citaron a la Dirincri. A los días, en medio de los flashes de la prensa, ‘Coletti’, como se hacía llamar, estuvo varias horas rindiendo su manifestación. Salió y no quiso declarar a la prensa. Al llegar el fin de semana, Patrick acudió como siempre a una discoteca de Los Olivos.

Salió de madrugada con dos amigas y tomaron un taxi, pero poco después fueron interceptados por un vehículo. Era la banda de Jhairol Torres, ‘Chato Jhairol’, de 18 años, que se lo llevó a un basural detrás de una huaca donde lo ultimaron de 13 balazos. Su muerte fue filmada y los sicarios le llevaron el video a un ‘capo’ de un penal para reclamar el pago. Así actuaba el largo brazo de la mafia. Poco a poco fueron cayendo los cómplices de Gerald Oropeza. Este fue atrapado en el balneario de Salinas, Ecuador, cuando fue a la farmacia a comprar preservativos para gozar con dos cubanas que le hacían compañía. Pero del ‘Chato Catri’ no se sabía nada.

Mientras tanto, esto pasa en Madre de Dios http://goo.gl/T1ThnM

Posted by Trome on jueves, 31 de marzo de 2016