La 'Gringa Inga'

Nuestro columnista comenta la reciente muerte de la recordada ‘Gringa Inga’ de ‘Trampolín a la fama’.

Por: Redacción Trome.pe

Este Búho piensa que San Pedro se debe estar matando de la risa en el cielo. ‘Trampolín a la fama’ deber estar rompiendo el rating entre los ángeles. Conducido por el inmenso Augusto Ferrando y secundado por ‘Tribilín’, el hablantín Leonidas Carbajal, Violeta Ferreyros, ‘Chicho’ Ferrando y la recién incorporada al lado de San Pedro: Ingeborg Zwinkel, la entrañable ‘Gringa Inga’, quien acaba de fallecer en Chaclacayo, a los 95 años. Uno no puede evitar ingresar al túnel del tiempo. Década de los setenta. Habían tres canales y la televisión era en blanco y negro. Panamericana tenía un programa ómnibus llamado Perú y, según el año, Perú 72, 73, y así cada año.

Allí, desde 1966, el locutor hípico y organizador de espectáculos artísticos musicales, Augusto Ferrando, tenía su ‘Trampolín a la fama’, un espacio de dos horas que pulverizaba los ratings de la época. Ferrando era un inmenso animador, pendenciero, pícaro, morocho de ojos claros y con ancestros italianos. También estaba un cholo alimeñado, que hablaba con un léxico pseudo culto, un Demóstenes de callejón del primer puerto, Leonidas Carbajal. Además, un negro gigante e inocente objeto de perpetua burla de parte del animador. Felipe Pomiano, ‘Tribilín’, vecino ilustre de Villa El Salvador. No podía faltar la criolla con personalidad, chata y de buenas piernas, Violeta ‘Viejoleta’ Ferreyros. Y para cerrar esa ‘troupe’, abanico de razas como el Perú mismo, una gringa blanco de burlas por su pésimo castellano: la ‘Gringa Inga’. Tal vez la más querida. En un momento en que Estados Unidos invadía países y quitaba gobiernos, en el Perú, la gringa era la ingenua que metía la pata. Una revancha contra el imperialismo.

Aunque la rubia y excéntrica coanimadora no había nacido en Estados Unidos, sino en Alemania. A los seis años con su familia emigró a USA y se casó con el diplomático peruano Luis La Torre. ‘Trampolín’ pulverizaba los ratings y en todos los hogares, como el mío, la familia entera se sentaba frente al televisor Andrea en blanco y negro para carcajearse con las ocurrencias de Ferrando y compañía. Después, a tomar el lonche sabatino contentos. Eran otros tiempos. Batió el Récord Guinness de rating sin recurrir, como ahora, a esperpénticos espectáculos como hizo Laura Bozzo, que por unos dólares obligaba a las mujeres a lamer las axilas de hombres sin bañarse una semana. O como el último programa de la ‘Urraca’, que puso a los televidentes a soportar dos horas de una andanada de insultos del más bajo nivel donde, contra toda lógica televisiva, la conductora descendía por propia voluntad a los peores infiernos de las ofensas, ante lo que su invitada, una mujer célebre por escándalos de alcoba, se daba el lujo de invocarle decencia.

Las vueltas que da la vida. Todos recuerdan cuando esa conductora ‘demolió’ a Ferrando en ‘Fuego cruzado’, cuando el animador estaba en pantalla. Pero volviendo a la buena época de la TV, en 1980 ‘Trampolín’ se convierte en programa independiente y años después aumenta a tres horas. Era , en efecto, un programa populachero, pero que se podía ver en familia. La ‘Gringa Inga’, en tanto, hacía además labores humanitarias en orfanatos, asilos y centros penitenciarios. Justamente, por realizar esa labor, sufrió un terrible drama. El 13 de diciembre de 1983, estando la ‘Gringa Inga’ y unas monjitas extranjeras organizando una chocolatada navideña en el penal de Lurigancho, doce terribles asesinos armaron un motín, tomaron de rehenes a las monjitas y a la gringa y pidieron un carro para huir. Tenían metralletas, revólveres y dinamita. Cuando salían, el alcaide Armando Castrillón ordenó disparar y una monjita murió.

Entre los fugados se encontraban el ‘Loco’ Vicharra, ‘Perro rabioso’, ‘Oso Taype’. Solo ‘D’Jango’ y el ‘Loco Aldo’ fueron recapturados con vida. La rubia continuó haciendo reír en ‘Trampolín’ hasta 1996. Al retirarse Ferrando, ella tuvo esporádicas apariciones en TV, siendo la más recordada la serie sobre la vida de la descubridora de las líneas de Nasca, donde hizo de la investigadora alemana Maria Reiche, aunque sin decir una palabra. En una de sus últimas apariciones públicas, en un reportaje dominical, conmovió a todo el país al preguntar: ‘¿Quién es Ferrando? ¿Falleció? No me acuerdo de nada’. Padecía demencia senil. Murió en Chaclacayo, entre árboles, sol y cerros. Ahora, el ‘Negro’ la debe estar vacilando. Se va otra figura de la ‘época de oro’ de la televisión. Apago el televisor.

Tags

Chollywood