Michael Phelps: ‘El Búho’ es hincha del ‘tiburón’

‘El Búho’ comenta las hazañas de Michael Phelps el mayor ganador de medallas doradas de la historia olímpica.

‘El Búho’ habla sobre Michael Phelps.

Por: Redacción Trome.pe

Este Búho, desde niño, es un fanático de las Olimpiadas. Recuerdo que de chibolito veía, extasiado en los noticieros, cómo el nadador Mark Spitz ganaba ¡¡siete medallas de oro!!, que asombraron al mundo. En 1976, en Montreal, nos deslumbrábamos con una chiquilla maravillosa, Nadia Comaneci, la rumana que encandiló por su perfección y belleza en gimnasia. Muchos de la mancha suspirábamos por la estrella de los Juegos Olímpicos. Décadas después, me horroricé cuando confesó que la obligaron a ser la amante del hijo del dictador Nicolae Ceausescu, un psicópata que le infligió mil maltratos. Pero estas historias no las conocen los jóvenes. Ellos me escriben para preguntarme sobre los juegos de Río de Janeiro: ‘Búho, ¿quién es el mejor, Michael Phelps o Usain Bolt?’ Me pongo a pensar. Phelps ha ganado ¡¡23 medallas de oro en tres Olimpiadas!! El jamaiquino obtuvo seis, entre Beijing y Londres, y lleva una en Río 2016, pero es posible que conquiste dos más, con lo que sumaría nueve doradas.

Si ‘El Rayo’ se conserva en buena forma y, supongamos, en Tokio 2020 asombra y consigue tres doradas más, habría acumulado ¡doce de oro! Pero no es ni la mitad de lo alcanzado por el ‘Tiburón de Baltimore’. Es más, creo que no habrá un nadador que pueda cosechar la cantidad de medallas de Michael Phelps.

Es casi imposible. A muchos se nos nublaron los ojos cuando vimos el final de la carrera deportiva del norteamericano, ganando con sus compañeros la posta combinada. Él fue el héroe y se fue llorando y riendo como un niño. Su historia comenzó en Atenas 2004, donde se llevó seis preseas doradas. Luego, en Beijing 2008, Michael Phelps ganó ocho medallas de oro y se volvió una celebridad mundial.

Pero la fama se le subió a la cabeza a Michael Phelps. Lo arrestaron en Baltimore por manejar en estado de ebriedad. Fue un escándalo. Un año después, en 2009, un tabloide inglés publicó una foto de portada, donde se le veía consumiendo marihuana con una pipa. Lo suspendieron. Por esa época se peleó con su entrenador, el hombre que lo formó y era como su padre: Bob Bowman.

Llegó a Londres 2012 y ya no era el mismo. Sus cuatro medallas eran solo la mitad de lo que aspiraba. Regresó a USA y cambió su personalidad. Ya no era el mismo. Hacía noticia por hechos extradeportivos. Cuando debía prepararse para el Mundial de Natación en Kazán, Rusia, 2015, fue detenido por manejar ebrio en Maryland. Allí recibió un tremendo castigo. Michael Phelps fue suspendido y lo borraron de la lista para asistir al Mundial. Fue un golpe durísimo y lo sintió. Decidió someterse a un internamiento de seis semanas en una clínica. ‘Lo hago por mi familia, mi país, pero sobre todo por mí mismo’, escribió en su cuenta de Twitter para asombro del mundo.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.