Conoce los diez mejores apodos en el fútbol peruano [FOTOS]

Nuestro balompié siempre se ha caracterizado por su criollismo. Algunos jugadores se han ganado insólitos sobrenombres, con los cuales se identifican más que con sus nombres reales.

A pesar de que Juan Diego Gonzáles-Vigil ya tiene su apodo, ‘Lobo’, el delantero de Alianza Lima todavía guarda otros dentro de su registro. Uno de los más peculiares es ‘El loco de las películas de acción’, en honor a su parecido físico con Chuck Norris. Otros apodos que también guarda son ‘Chewbacca’ o ‘Naufrago’. (Foto: Depor)
Rodolfo Miñán es uno de los tantos jugadores del fútbol peruano que vive en nuestra memoria gracias a su apodo: ‘El comisario’. El origen del mismo surgió porque fue miembro de la Policía, pero tuvo que dejar dicha actividad para proseguir su carrera como futbolista. Además, porque paseó su fútbol por el Alcides Vigo, club que representativo de la Policía Nacional. (Foto: goal.com)
En el año 93, apareció en Deportivo Municipal un juvenil con mucha proyección, el defensa Juan Manuel Olivares. No trascendió mucho y a los 27 años se retiró del fútbol, pero todavía vive en el recuerdo por su apodo, la ‘Camioneta’, que fue una herencia de su padre, a quien le decían el ‘Camión’. (Foto: loslocosdesiempre.com)
Renzo Benavides tiene un pasado que no quieren recordar. En busca de un ingreso extra, sacaba la ropa de los cordeles de Matute para venderla. Un día lo atraparon, pero no pasó nada. Desde ese día se quedó con el apodo de ‘Ropita’. (Foto: depor.pe)
Antes de ser el ‘Burrito’, Pedro Ascoy era ‘Sin gol’ Ascoy. En 1998, el delantero debutó en Alianza Lima, pero no tuvo el rendimiento que se esperaba, así que solo duró un año. Su olfato goleador no se había desarrollado y sus números frente al arco no eran buenos, por se ganó el apodo de ‘Sin gol’. Ya con el tiempo, esta racha negativa cambió, convirtiéndose en uno de los protagonistas dentro de la tabla de goleadores. (Foto: depor.pe)
En 2003, Cienciano hizo historia al levantar la Copa Sudamericana. Dentro del equipo estaba el ya veterano Alessandro Morán, a quien los periodistas argentinos apodaron como ‘Edgar Davids’ gracias a su parecido físico con el volante holandés. (Foto: elcomercio.pe)
En 2005, Donny Neyra llegó a Universitario proveniente del Bolognesi de Tacna. Con el pasar de los meses descuidó su físico y engordó. Sus compañeros de camerino lo comenzaron a fastidiar y le pusieron de cariño el ‘Bidón’. Al parecer le desagradó el apodo, pues bajó de peso y fue uno de los mejores jugadores del torneo en 2008. (Foto: peru21.pe)
Gracias a su tamaño y parecido físico, el exfutbolista Ángel Barrios se ganó el apelativo de ‘Maradona’. Sin embargo, nadie lo recuerda en su etapa como pelotero, sino por el reciente caso de falsificación de identidad en el que estuvo implicado con su supuesto hijo, ‘Max Barrios’. (Foto: trome.pe)
El exentrador de Universitario, Ángel Comizzo, tenía la costumbre de dirigir todos los partidos de la ‘U’ en terno. Lo que él seguro nunca se enteró fue que la prensa lo apodó como ‘Iván Cruz’ gracias a su parecido físico con el bolerista nacional. (Foto: elcomercio.pe)
Carlos Ibarra es uno de los pocos jugadores nacionales que todavía conserva un look hippie. Tener el pelo largo y la barba poblada le valió al volante ganarse un apodo un tanto peculiar: ‘Cristo Pobre’. Con sus 38 años sigue jugando y ahora defiendo los colores de Deportivo Coopsol en la Segunda División. (Foto: depor.pe)

Por: Redacción Trome.pe

Nuestro balompié siempre se ha caracterizado por su criollismo. Algunos jugadores se han ganado insólitos sobrenombres, con los cuales se identifican más que con sus nombres reales.